El 67% de la población mundial vive en países donde se niega el derecho a la libertad religiosa. “¿Cómo permitimos en esta sociedad tan civilizada que haya personas que sean perseguidas simplemente por profesar públicamente su fe?”. Si dejamos que lo que nos hace diferentes nos separe estaremos perdiendo de vista algo fundamental: “Como seres humanos tenemos tantas cosas en común que podemos convivir acogiendo las diferencias con la alegría de ser hermanos”. Sigamos el consejo que nos da el Papa en su intención de oración de enero: “Elijamos el camino de la fraternidad”.